La política es la ciencia que trata del gobierno y la organización de las sociedades humanas.
Los políticos proponen soluciones a las problemáticas en función de su posicionamiento ideológico, este, determina sus acciones y prioridades. Los compromisos que adquieren con los ciudadanos se esbozan en sus programas electorales, un contrato suscrito con lo electores.
Las propuestas programáticas se conforman en base a una serie de necesidades causa de un problema social.
Esta relación; necesidad-problema, permite obtener una visión del panorama social e imaginar una situación deseable. La acción política trabaja para que la mejora alcance a toda la comunidad.
El ideario ideológico de cada concepción política, impregnará los contenidos y modos de intervención, su alineamiento hacia la izquierda o derecha (según la concepción clásica), se acentuará más o menos y determinará en gran modo, las medidas, efectos y grupo social preferente de intervención.
Claves para la identificación de necesidades y problemas sociales:
- La naturaleza del problema, ¿de que se trata?, ¿Qué satisfactores son necesarios?, ¿Qué efectos tendrán sobre la problemática?.
- La magnitud y el grado del problema, ¿Quiénes son los afectados?, ¿Qué tipología presenta el problema?, ¿Cuál es su recurrencia y su distribución?.
- Su gravedad, los efectos negativos sobre las personas y comunidades, ¿es reversible?, sus fases.
- Los factores determinantes que causan la problemática.
Rubio y Varas, 2004:89 refieren:
“El proceso de identificación de necesidades, tienen como objetivo lograr un desarrollo, cambio o mejora de situaciones colectivas que presentan algún tipo de problema o necesidad para facilitar su integración social o su participación activa a nivel personal, económico-laboral, cultural y/o político”.
La comunidad, tiene una visión legitimada respecto a su realidad social (lo que se tiene y lo que se piensa sobre ello), ello, debería determinar el punto de partida para la acción política pues estas percepciones y significados, no son simbólicas, no se sustentan en pragmatismos ideológicos.
La práctica política convencional, encarece las alternativas y, perpetúan las familias políticas. La interpretación de la realidad social está contaminada por sesgos que condicionan y priorizan las acciones. Las presiones de los lobbies, propician derivas ideológicas.
El incumplimiento de sus programas no se justifica, los pactos contraídos con la ciudadanía, son acuerdos que les compromete mientras estén en el poder, el cambio, modificación de fines y objetivos, es un fraude social.
Cuidaros!!
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