El inicio de una investigación implica, necesariamente, un posicionamiento paradigmático que refleje nuestras creencias, ideas y argumentos con los que vamos a explicar la realidad a estudiar. Este paradigma debe estar estrechamente relacionado con el área de conocimiento en la que se investiga.
Un paradigma es esencial dado que:
- Nos orienta en las cuestiones objeto de análisis.
- Sirve de guía para abordar la explicación del problema que estamos investigando.
- Determina la relación entre el objeto investigado y el investigador.
- Orientará la forma de presentación y las claves para interpretar los resultados.
El paradigma más predominante en las comunidades científicas es el positivista, que también predomina en el ámbito educativo. Este enfoque, basado en hipótesis deductivas, es atribuido a E. Durkheim y A. Comte. Sus metodologías racionalistas buscan ofrecer respuestas a las causas de los fenómenos sociales, con el objetivo de descubrir las leyes que rigen los fenómenos educativos.
Elementos que definen los paradigmas de investigación
Muchos investigadores han superado el paradigma positivista, asumiendo que las ciencias sociales no pueden ser reduccionistas. El conocimiento no se descubre, sino que se construye, transformándose en un proceso intelectual que involucra las vivencias de los sujetos (Papert & Harel, 2002).
Este enfoque utiliza la investigación cualitativa, desarrollando conceptos que expliquen los fenómenos sociales en los que está inmerso el investigador.
Existen debates que enfatizan la incompatibilidad entre paradigmas y metodologías en la investigación social. Esta incompatibilidad surge, por ejemplo, cuando un investigador que se adhiere al paradigma positivista, que busca la objetividad y la medición cuantitativa, intenta aplicar metodologías cualitativas que enfatizan la subjetividad y la interpretación. Este conflicto puede limitar la comprensión integral de los fenómenos sociales.
Triangulación:
Ejemplo de incompatibilidad
Imaginemos un estudio sobre el impacto de un programa educativo en la motivación de los estudiantes. Si un investigador utiliza un enfoque positivista, puede optar por realizar encuestas con preguntas cerradas para obtener datos cuantitativos sobre el rendimiento académico y las tasas de asistencia. Sin embargo, esta metodología puede no capturar la complejidad de la experiencia de los estudiantes, como sus emociones o percepciones sobre el programa.
Por otro lado, un enfoque cualitativo podría involucrar entrevistas en profundidad con los estudiantes, permitiendo explorar sus sentimientos y experiencias de manera más rica y detallada. Sin embargo, si se rechaza la cuantificación, se corre el riesgo de no poder generalizar los hallazgos a una población más amplia.
Uso de la triangulación
Para abordar este problema de incompatibilidad, se puede utilizar la triangulación, que implica combinar diferentes métodos y enfoques dentro de un mismo estudio. Al adoptar un enfoque multimétodo, el investigador puede obtener una visión más completa del fenómeno en cuestión.
Ejemplo de triangulación
Siguiendo el ejemplo del programa educativo, el investigador podría:
- Cuantitativa: Realizar encuestas para recopilar datos sobre el rendimiento académico y la asistencia, proporcionando una base estadística sobre el impacto del programa.
- Cualitativa: Llevar a cabo entrevistas en profundidad con estudiantes y profesores para entender las experiencias y percepciones sobre el programa, lo que puede revelar aspectos no cuantificables, como la motivación y la satisfacción.
- Análisis documental: Revisar documentos institucionales, como informes de progreso y actas de reuniones, para contextualizar los hallazgos y entender las decisiones tomadas en el marco del programa.
Al combinar estos métodos, el investigador puede triangular los datos, es decir, verificar y enriquecer los hallazgos a través de diferentes fuentes. Esto no solo aumenta la validez de la investigación, sino que también permite una interpretación más completa de los resultados.
En definitiva:
La triangulación mediante un enfoque multimétodo no solo ayuda a superar las limitaciones de la incompatibilidad entre paradigmas y metodologías, sino que también proporciona un marco más robusto para la investigación social. Al integrar múltiples perspectivas y métodos, los investigadores pueden captar la complejidad de los fenómenos que estudian, ofreciendo así contribuciones más significativas y aplicables en el campo.
Bibliografía:
- Bolívar, C. R. (2008). El enfoque multimétodo en la investigación social y educativa: Una mirada desde el paradigma de la complejidad. Teré: Revista de filosofía y socio-política de la educación, (8), 13-28.
- Lorenzo, C. R. (2006). Contribución sobre los paradigmas de investigación. Educação, 31(1), 11-22.
- Morales, A. G. (2003). Los paradigmas de investigación en las ciencias sociales. Islas, 45(138), 125-136.
- Papert, S., & Harel, I. (2002). Situar el construccionismo. Alajuela: INCAE.
Zarina dice
Muchas, gracias.
Con respecto a los paradigmas de investigación en ciencias sociales, si se pudiese y muy respetuosamente, me podrían ayudar con referencias bibliográficas más cercanas al 2023.
Nuevamente mil gracias.
Stella
José Poveda dice
Gracias Stella.
En las distintas Bases Universitarias encontrarás muchas referencias, puedes buscar también en buscadores como Google Académico. Te aporto algunos enlaces que, quizás, te puedan ayudar, a partir de las citas de estos artículos puedes profundizar en los paradigmas que te interesen.
https://revistas.umecit.edu.pa/index.php/dialogus/article/view/427
http://200.11.218.106/index.php/rtsa/article/view/1631/1449
https://revistas.uned.es/index.php/endoxa/article/view/24660/27082
https://books.google.com/books/about/La_investigaci%C3%B3n_en_ciencias_sociales.html?hl=es&id=AtevEAAAQBAJ
https://www.fronterasdelasociedad.com/index.php/ferevista/article/view/81/160
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