El uso de metodologías cualitativas mejora sustancialmente la práctica educativa. Durante el proceso de investigación-acción se descubren recursos y procedimientos, además, posibilita mayores grados de reflexión y consecuentemente, mejores resultados.
Las educadoras y educadores sociales somos conscientes que las estrategias utilizadas en la I-A son valiosas en cuanto son importantes instrumentos de aprendizaje en la práctica docente. (Monereo et al,.1998).
Partiendo de las ideas iniciales de Lewin , Kolb y otros autores desarrollaron el concepto y lo acomodaron esencialmente a dos estrategias o modelos para la intervención:
Kemmis, entiende la I-A como una forma de indagación realizada de forma autorreflexiva por agentes sociales, educativos, científicos. Busca la mejora de la racionalidad y la justicia en las prácticas sociales y educacionales. La comprensión de la propia acción y la situación de las instituciones donde se desarrollan.
Modelo dialógico cíclico.
La investigación-acción en su praxis cíclica se representa en forma de espiral dialéctico. La acción y el proceso reflexivo están relacionados. Como observamos en la representación gráfica, la investigación y acción conforman ciclos integrados en fases de planificación, intervención, observación y reflexión.
En este enfoque de ciclos de Lewin, la realidad se considera dinámica y cambiante, requiere de estudio constante. La acción diagnóstica es dinámica y dialéctica, es realizada durante el proceso de intervención estableciéndose en el mismo plano, procesos de comunicación entre la reflexión y la acción.
La reflexión orienta la acción, la acción produce transformaciones sobre las que hay que reflexionar y debemos entender. Al trabajar con este modelo, la realidad es descubierta en el diagnóstico inicial.
La investigación-acción y las distintas evaluaciones (formativa, inicial y producto), alumbran nuevas situaciones.
Modelo Lineal.
Cuenta con una estructura cognitiva de procesamiento serial de la información. En el diagnostico previo se identifican las necesidades socioeducativas y se propone la intervención.
Este proceso posibilita la interactuación de distintos agentes (los que realizan el diagnostico y los que ejecutan el programa pueden ser distintos). Podemos observar que durante la aplicación del programa, no se atienden los problemas que surjan, ni nuevas necesidades. No se contempla el proceso evaluativo continuo.
Modelo de análisis de la realidad.
Para este modelo, el diagnostico es un saber en la acción y desde la propia acción. Su dialéctica integra los componentes de acción y reflexión en un mismo plano. La ejecución del programa alumbrará nuevas necesidades y problemas. La coincidencia de actores en su ejecución (responsables del diagnóstico y docentes) es posible.
Modelo sistémico de intervención social
Se basa en la Teoría general de sistemas, Bertalanfly 1981. Para este autor, la intervención socioeducativa es un sistema organizado entorno a elementos que interactúan entre si, su propósito es obtener unos objetivos previstos.
Tras el análisis de la realidad se programa la acción, se concretan los recursos necesarios, organizan las acciones y la ejecución del programa.
El diagnóstico de necesidades tiene una triple función: Evaluación inicial, formativa y final y sumativa.
Espero que os ayude.
Un cordial saludo.
Bibliografía.
Ángel, J. B. (2000). La investigación-acción: un reto para el profesorado: guía práctica para grupos de trabajo, seminarios y equipos de investigación (Vol. 12). Inde.
Gómez, B. R. (2004). La investigación-acción educativa y la construcción de saber pedagógico. Educación y educadores, (7), 45-56.
Herreras, E. B. (2004). La docencia a través de la investigación-acción. Revista iberoamericana de educación, 35(1), 1-9.
Monereo, C. (coord.) et al. (1998): Estrategias de enseñanza y aprendizaje, 5.ª ed., Barcelona, Graó.
Tesouro i Cid, M., Ribot i Mundet, M. D. D., Labian Rocas, I., Guillamet Puigvert, E., & Aguilera Rodà, A. (2007). Mejoremos los procesos de enseñanza-aprendizaje mediante la investigación-acción. Revista Iberoamericana de Educación, 2007, vol. 42, núm. 1, 13 p.
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