En ocasiones, quizás después de algún acontecimiento que nos ha afectado, o sin una razón aparente, necesitamos detenernos un momento y reflexionar sobre tiempos atrás. Paramos unos instantes nuestros pasos y centramos los pensamientos en recuerdos que, por una razón u otra, hoy emergen con fuerza de nuestro más profundo interior.
Cuando muestras conformidad con tu vida, estos pensamientos no te limitan y sigues serenamente tu camino. Otras veces, estas evocaciones son como un examen de conciencia que nos atrapan y nos arrastran hacia la oscuridad. Afloran heridas no cicatrizadas, errores cometidos y el sabor amargo de mil derrotas. Si pudieses, reiniciarías tu vida en un punto concreto de tu pasado y así quizás, desaparecer todo aquello que nos atormenta y nos impide seguir avanzando.
No es posible borrar el pasado ni el peso de nuestras decisiones. Algunos experimentos realizados con animales, han intentado incidir en los mecanismos de la memoria, inhibir las conexiones sinápticas que posibilitan el acceso a los recuerdos almacenados en el cerebro. Estas investigaciones estudian el impacto que sobre la salud cognitiva tienen algunos fragmentos de la memoria. Hoy, no es posible eliminar los malos recuerdos con ningún tratamiento químico.
Pero soy sincero, yo no tomaría ninguna píldora que borrase una parte de mi memoria. Quizás mi vida pudiese haber sido diferente de haber optado por decisiones o sendas distintas, no sé si mejor o peor, pero estoy seguro que de haberlo hecho, el resultado hubiese sido la conformación de otra persona diferente a la que hoy soy, no sería yo.
Somos el proceso de todas nuestras elecciones. Nuestra identidad se asienta en un cumulo de decisiones que en su día, nos parecieron acertadas.
Sufrimos con nuestros recuerdos, porque NO nos aceptamos, pensamos ingenuamente que nuestra vida hubiese sido mejor si un día, ante un dilema, hubiésemos dado una respuesta diferente, un SI en vez de un NO. Pero realmente no sabemos que hubiese sucedido, quizás las cosas nos hubiesen ido mal. ¿Quién sabe?. No sirven las comparaciones con otros, ello no nos ayuda en absoluto.
Pero podemos deconstruir esa memoria destructiva y transformarla en oportunidades de crecimiento personal y seguir avanzando. Resulta un proceso terapéutico que nos compromete con nosotros/as mismos/as.
Nuestras emociones, sentimientos y recuerdos son valiosos instrumentos de autorreconocimiento y autocomprensión. Centrar nuestros pensamientos en recuerdos y acontecimientos que incrementen nuestro autoconcepto, nuestras experiencias son valiosas, ricas en subjetividad y únicas.
Siéntate ante un folio en blanco y relata tus experiencias más intensas, describe las emociones, los sentimientos y las decisiones que te permitieron llegar hasta el día de hoy. Reconcíliate contigo y centra tu mente en tu historia de vida aun no concluida. Este ejercicio de introspección personal, permitirá que emerjan importantes elementos de tus valores y metas y te proporcionaran bienestar emocional.
La recreación de relatos autobiográficos, es un ejercicio experiencial que utilizo frecuentemente con personas insatisfechas con sus vidas, no solo sumerge a la persona en su yo más profundo, también, les permite confrontar su realidad de hoy.
Comparte tu memoria y centra tu atención en todos aquellos aspectos satisfactorios que reconoces en ti.
Os subo un fragmento ejemplo de propuesta terapéutica que os propongo. Relato de vida destinado a seres queridos a los que siente lejos, pero que resulta un magnifico ejercicio de introspección y reconciliación personal.
Durante el proceso de elaboración la mente se centró en recuerdos satisfactorios, los niveles de estrés se redujeron notablemente incrementándose el grado de satisfacción con la propia vida.
La historia del abuelo. Consejos para la vida.
Los recuerdos que relato en este libro son parte de la memoria que aun conservo. Escribo sobre aquello que ha significado algo importante para mi y ha impregnado mi existencia de valor.
Mi historia es la de un hombre sencillo que ha procurado ser consecuente con sus principios y valores. Me he equivocado muchas veces, pero he procurado caminar por la vida con honestidad.
Este libro esta destinado a mis nietos y mis hijos, a los que amo profundamente, aunque la distancia que nos separa hoy me resulte tan dolorosa como mi lento caminar”.
CAPÍTULO UNO
Lo primero

Cuando las personas se hacen mayores, dejan muchas cosas atrás, quizás por este motivo, una buena parte de su tiempo centran sus pensamientos en su vida anterior.
Recuerdan a las personas importantes de su vida, aquello que hicieron mal y también, lo que hicieron bien.
Es cierto, cuando están tristes suele ser porque se sienten solos y muchas veces, no pueden evitarlo aún teniendo muchas personas a su lado.

En ocasiones, están atrapadas en una tormenta muy oscura y potente de la que es difícil escapar. Es como estar dentro de un huracán.
No se entiende muy bien la causa pero, en esos momentos, sus pensamientos son confusos y no ven con claridad las cosas que les rodean.
Debéis tener presente que sus fuerzas ya no son las mismas que cuando eran jóvenes, tampoco lo son sus pensamientos, quizás por esta razón, hacen cosas que no podemos comprender.
Algunas veces eso puede suceder, pero OTRAS NO, todo depende de si se sienten amadas , si es así, SON FELICES.
Es importante mostrar AMOR a nuestros seres queridos, especialmente a nuestra mamá, a nuestro papá, a nuestras abuelas y abuelos.

Si observáis que se encuentran perdidos, como en una tormenta profunda, AYUDARLES a salir de ella pues quizás, por sí solos no puedan hacerlo.
Pero yo os aconsejo mostrar amor a todas las personas pues, un mundo lleno de AMOR es mejor que otro lleno de odio.
La mayoría de las ocasiones no hay motivos para estar tristes , pero si alguna vez lo estáis, pensad en la sonrisa de un payaso, yo suelo hacerlo con frecuencia.

También IMAGINO que viajo en una nave espacial, y descubro nuevos universos, esto me hace sentir bien, especialmente por las noches cuando no puedo dormir.
Pensar es importante pues, con nuestros pensamientos, controlamos lo que hacemos y tomamos buenas decisiones, además, evitamos cometer los mismos fallos una y otra vez.

Los pensamientos nacen de nuestra MEMORIA, es una FUNCIÓN muy importante de nuestro cerebro. La MEMORIA nos ayuda a saber quiénes somos y de dónde venimos.
Sin MEMORIA no existirán nuestros recuerdos y estaríamos perdidos.
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