En esta y posteriores publicaciones, deseo acercaros las posibilidades que el uso de la fotografía tiene para la articulación de proyectos de intervención socioeducativos.
Como primera aproximación, considero importante realizar un breve recorrido por las aportaciones del lenguaje fotográfico al estudio de los fenómenos humanos.
El análisis iconográfico de las imágenes se encuentra en pleno proceso de investigación, las imágenes fotográficas son consideradas como medios de expresión simbólicas de las que emana valiosa información que se relaciona con los estados emocionales y cognitivos. Las fotografías, muestran intereses e inquietudes resultado de los procesos reflexivos personales que, estimulados por sentidos y emociones, recrean la visión personal y única del contexto vivencial de sus autores.
El impacto de las imágenes lo podemos observar en la iconósfera (Cohen-Seat 1959), estas, dispuestas estratégicamente en los espacios sociales compartidos, predisponen los estados subjetivos de los observadores.
La imagen unida a la tecnología, resulta una eficaz herramienta que en multitud de ocasiones, se utiliza para orientar comportamientos y pensamientos.
“Un entorno imaginistico consecuente al desarrollo urbano de la sociedad industrial. Designa a un ecosistema cultural formado por los mensajes icónicos audiovisuales que envuelven al ser humano, basado en interacciones dinámicas entre los diferentes medios de comunicación y entre éstos y sus audiencias”
(Gubern, 1996;183).
Distintas investigaciones, definen la fotografía como un lenguaje sin código que comunica de manera instantánea, y no precisa activar complejas estructuras cerebrales implicadas en el procesamiento de palabras (García de Molero, et al. 2007). Su valor representativo trasciende de lo meramente icónico e interactúa con los estados cognitivos, es por lo tanto un lenguaje sensorial y en él, participan todos los sentidos (Otero, L. 2019).
Lartigue (2003), expresa en su diario, como con sus fotografías puede evocar olores, y Edward Weston (2021), describe la gran variedad de sensaciones táctiles, olfativas, gustativas e incluso atmosféricas con las que impregna sus imágenes.
Las imágenes fotográficas tienen una gran utilidad para la práctica de la Educación social, pues permiten comprender los diferentes estados psicoemocionales de las personas con las que intervenimos. Son una importante fuente información que refleja el contexto social y la percepción que de él tienen nuestros educandos. Una parte de nuestra responsabilidad es la realización de una correcta interpretación.
Cuando diseñamos un proyecto basado en las imágenes fotográficas, estamos desarrollando una disciplina proxémica descriptora del comportamiento, proceso que examina la manera en la que estas personas interactúan con otras, y organizan sus contextos de desarrollo. (Edward T. Hall 1968).
No es fácil, pero, para realizar un correcta interpretación, nos ayudará formular preguntas clarificadoras y procesos de dialogo, esto nos permitan reconocer los pensamientos y los diferentes estados emocionales. Nuestros juicios críticos y reflexivos, nos permitan obtener una imagen muy cercana al contexto vivencial percibido de las personas objeto de nuestra intervención. Posteriormente con nuestra praxis profesional, apreciaremos, comprenderemos y explicaremos su valor representativo y con ello, elaborar una propuesta socioeducativa que atienda las distintas problemáticas descubiertas.
Ejemplos de proyectos basados en la imagen fotográfica
Existen multitud de referencias que podemos consultar, experiencias que explican y justifican el uso de la fotografía como método de investigación e intervención.
Ejemplos como la investigación realizada por Hernández (2009) en Ciudad Juárez (México), nos permiten apreciar el valor de la investigación foto-etnográfica para comprender los contextos sociales. Podemos observar como en este caso, se otorga el protagonismo a las personas que se estudia, personas en situación de pobreza extrema a las que se les suministra una cámara fotográfica para que muestren sus modos de vida, sus inquietudes, sus quejas, en definitiva son los relatores de sus experiencias vitales. Si prestamos la suficiente atención e interés, podremos apreciar incluso, sus estados emocionales, una atmósfera empobrecida pero soportada con dignidad. Un contexto multi-participante especialmente revelador y útil.
Aquí os dejo un enlace de acceso a la publicación: Foto-etnografía llevada a cabo por personas en situación de pobreza en la frontera norte de México
Para mi, es un excelente ejemplo, nos muestra la utilidad de la fotografía para elaborar un diagnostico previo del contexto social en el que pretendemos intervenir.
En la próxima publicación avanzaré en su desarrollo.
Cuidaros!
Bibliografía:
Baca, A. B., & Vázquez, F. M. (2017). Integrados y Apocalípticos: Mi primera experiencia frente a las TIC. Memorias del Encuentro Internacional de Educación a Distancia, 5(5).
BONI, P. C., & MORESCHI, B. M. (2007). Fotoetnografia: a importância da fotografia para o resgate etnográfico. doc On-line: Revista Digital de Cinema Documentário, (3), 137-157. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4002373
HERNÁNDEZ, J. R. L. (2009). Foto-etnografía llevada a cabo por personas en situación de pobreza en la frontera norte de México. Disponible en: https://abacoenred.com/wp-content/uploads/2016/01/Analisis_de_contenido_a_fotografia-Luna-H.-2009.pdf.pdf
MCGRATH, R. Releyendo a Edward Weston-Feminismo, Fotografía y Psicoanálisis. Routledge. Iluminaciones 2021(pp. 261-269).http://arts-test.uoc.edu/recursos-referents-fotografia/es/12-edward-weston/
MOORE, K. (2003). JACQUES-HENRI LARTIGUE. et la naissance du modernisme en photographie. Études photographiques, (13), 6-34. Disponible en: https://journals.openedition.org/etudesphotographiques/349
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