En el anterior post citaba la conveniencia de incorporar un recurso metodológico que, como incentivo, facilite el aprendizaje de competencias tecnológicas especialmente en los proyectos destinados a mayores. Este recurso motivacional favorecerá la percepción de utilidad del aprendizaje y el mantenimiento del interés del alumnado.
Tengamos en cuenta que la asimilación de contenidos tecnológicos requiere de un elevado esfuerzo cognitivo, y ello puede derivar a cansancio y el abandono prematuro.
El recurso motivador debe atender los intereses y peculiaridades de nuestra audiencia por ello, su estructura metodológica debe despertar atención creciente y una fase final de reconocimiento creativo y de utilidad.
Para mí un eje motivacional que da excelentes resultados en la enseñanza de las TICs es la recreación de Historias de vida, pues permite la práctica de las competencias tecnológicas (ordenadores, software, telefonía, redes, etc.), útil en la creación de un producto personal de interés para cada participante.
- Incrementan las capacidades de observación, los juicios reflexivos, críticos y analíticos.
- Fortalecen las capacidades cognitivas.
- Despiertan el interés investigador y favorecen el desarrollo memorístico.
- Sus altas dosis motivacionales, refuerzan el empoderamiento.
- El proceso de búsqueda y clasificación de la información, inciden favorablemente sobre las emociones.
La recreación de las historias de vida junto con el aprendizaje de las TICs, fomentan cauces de colaboración transversal, especialmente dentro del propio contexto sociocomunitario.
La Historia de Vida es un relato autobiográfico, un instrumento narrativo que recorre el curso de la vida de una persona.
Con las historias de vida, los acontecimientos vitales más importantes, quedan reconstruidos, Moreno & Campos (2012). Permiten adentrarse en las vivencias únicas y personales que han dado significado a la existencia del protagonista. Tal y como refiere Ferroarotti, en estos relatos biográficos, los ojos, cumplen su misión biológica de observación, pues observan la realidad cotidiana que permite la interactuación en los diversos contextos.
“Miramos con los ojos de cuerpo, pero vemos también, o quizá, sobre todo, con los ojos de la mente” (Ferroarotti, 2011, p.21).
En España tenemos múltiples ejemplos, quizás por su grado de implicación comunitaria me parece especialmente interesante el proyecto Cultural de Desarrollo Comunitario de La Aldea promovido por la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias. Aquí os dejo un enlace a su página web: http://www.proyectolaaldea.com/
Su fuerte andamiaje etnográfico permitió la identificación y revalorización de la cultura popular comunitaria. La participación de educadoras y educadores, los centros de adultos y una buena parte de la comunidad vecinal, posibilitó la recuperación de un pasado histórico lleno de valores y perfectamente aprovechable por las generaciones más jóvenes. Empoderando y estimulando el orgullo de pertenencia sociocultural de los más viejos de la Aldea.
La Aldea nos puede servir de modelo, especialmente en los procesos en los que intervienen las educadoras y educadores pues su enfoque etnográfico aporta una valiosa información para su uso pedagógico (Woods 1987).
Nuestro proyecto pretende incorporar a las personas mayores a un mundo tecnológico desconocido (reducir la brecha digital), nuestros objetivos se tienen que relacionar la adquisición de competencias tecnológicas básicas (el elemento motivador es la Historia de Vida), con ello propiciamos oportunidades para que puedan valorar su uso, se expresen y disfruten. (Prado et al, 2012).
Además:
- Fortalecemos la presencia de las personas mayores en su contexto social, pues capacitándolas en el uso de las nuevas tecnologías, mejoran sus posibilidades de comunicación y relación comunitaria.
Metodología
Participativas y entretenidas, debemos estructurar un conocimiento comprensivo del hoy social (tecnológico), relacionándolo con el ayer evocado (natural).
Realizar una aproximación histórica a través de una línea en el tiempo que comprenda franjas de edad suficientes para acomodar las evocaciones.
La redacción de los relatos de vida y experiencias requieren de un proceso organizativo complejo, es imprescindible diseñar los espacios histórico-temporales de cada participante trazando una línea de tiempo que comprenda un año de partida y otro final del proceso.
Definimos una línea de tiempo subdividida en tres grandes grupos de edad (podemos establecer otros criterios):
- Niñez.
- Juventud.
- Adultez.
Con material narrativo tecnológico (exposición final), generamos debates y por ende enriquecimiento comunitario. La reconstrucción de los momentos y acontecimientos relatados en las historias de vida están vinculados al propio contexto sociocultural de pertenecía.
Los resultados finales son producto del trabajo grupal.
Bibliotecas, fondos documentales, archivos fotográficos, medios de comunicación, etc., son recursos de consulta complementarios fortalecen los lazos intergeneracionales pues:
Se compartirán conocimientos, se evocarán costumbres sociales arraigadas en otros tiempos, se aportarán conocimientos valiosos aprovechables por la comunidad. (Luna & Carreño, 2005).
Recorrido (plan de trabajo)
- Objetivos perseguidos por la acción.
- Acceso a contextos de descubrimiento de fenómenos tecnológicos y su aplicación personal.
- Creación de espacios de encuentro motivadores, fomentar el intercambio de experiencias y descubrir intereses comunes.
- Necesitamos disponer de espacios de actividad (aulas y espacios externos), que contribuyan en el proceso de desarrollo personal, abiertos a la participación de agentes comunitarios y familiar.
- Elaboración de un plan de actividades que integre los pilares básicos de nuestro proyecto de intervención.
- Se resuelven los distintos problemas y dificultades que surjan durante el durante el desarrollo de las prácticas.
- Agentes motivadores.
- Acción docente complementaria.
Nuestras intervenciones se revisten de un alto componente reparador.
“La ciencia y la tecnología, en la sociedad revolucionaria, deben estar al servicio de la liberación permanente de la humanización del hombre” (Freire, 2005, p.52).
Un cordial saludo y un fuerte abrazo.
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