Teoría de la flexibilidad cognitiva
Las representaciones cognitivas de la realidad, nos ayudan a categorizar nuestro contexto de desarrollo. Relatos que, como construcciones conceptuales de las vivencias, permiten organizar el mundo que nos rodea, adaptarnos y aplicar los conocimientos que adquirimos. Gardner, H. (2004).
En sus investigaciones, Spiro y Cols, demostraron que estas representaciones y sus correspondientes interpretaciones, son la base sobre la que se construye el aprendizaje, es decir, afrontamos los problemas y producimos respuestas adaptativas. Proceso de Flexibilidad cognitiva que emana de los cambios producidos por nuestras experiencias vivenciales. N, J., & Ortega, S. (1999).
Estos segmentos de información, nos permiten una mayor celeridad en la toma de decisiones y su reutilización continúa, facilita mayores cotas de conocimiento complejo y aprendizaje.
La función de los relatos
Debemos diferenciar conceptos y teorías de relatos. Mientras que los primeros, representan unidades elementales que relacionan entre si a las entidades dispuestas en nuestro contexto de desarrollo, con las teorías intentamos explicar de forma razonable el funcionamiento de los elementos que nos rodean.
Garner (2004), en sus estudios, apunta que el ser humano es el resultado de sus ideas, y junto a las investigaciones de la psicología cognitiva, intentan explicar si son de carácter innato o por el contrario, el resultado del proceso de aprendizaje.
Los relatos en cambio, son el eje sobre el que sostiene la construcción social de la mente. R. Méndez et al (2007). Estos, nos permiten comprender e interpretar el mundo. Son construcciones narrativas que intervienen como agentes socializadores en las que la cultura, trasmitida en cualquiera de sus formas, juega un papel determinante. Bruner (1990), Dunn (1988, 1991
Los relatos replican aquellos fenómenos del mundo en el que vivimos y, nos ayudan a entender los diferentes estados mentales y acciones de los demás. Estados cognitivos enmarcados en; deseos, intenciones, creencias y emociones. Villanueva (1998).
En nuestro trabajo socioeducativo, debemos considerar las características funcionales de los relatos, ello nos ayudará a formular herramientas facilitadoras de asimilación cognitiva y emocional (reproducción conductual).
La replicación conductual será más efectiva cuando el proceso de interiorización esté acompañado por la interacción social, es decir, cuando nuestra educanda/o comprenda los sentimientos y pensamientos de los otros y se imagine en una situación similar. R. Méndez et al (2007).
Al utilizar los relatos en nuestras intervenciones, atenderemos los aspectos cognitivos y motivacionales, pero también, recrearemos paisajes argumentales de la acción (fines, agentes, intenciones, escenarios, instrumentos), Bruner, (1996). Consideremos que las motivaciones y los estados mentales implicados en la acción, contribuyen a reinterpretar los supuestos causa-efecto profundamente interiorizado por la persona.
Para Bruner (1990), el self posee una estructura narrativa (self historiado), sostenido en lenguajes y significados específicos y por esta razón, solemos definirnos usando instrumentos narrativos constituidos por una gran variedad de historias. Nuestro yo, se ha conformado influenciado por la inmersión sociocultural. Bruner, (1996, 2003).

Las experiencias, al encontrarse organizadas en el relato coherentemente y con sentido, expresan conceptos, teorías y aptitudes reconocibles, por esta razón, intervienen como herramientas de modelaje y relacional. White, (1993, p. 29).
Para finalizar, tengamos en cuenta que la narrativa, incrementa las cualidades cognitivas, afectivas y lingüísticas. Además, con nuestras acciones, recreamos imaginarios colectivos, incrementamos la posibilidad identificación de referentes sociales. Balaguer,(1996:15).
En la siguiente publicación, os esbozaré un breve ejercicio realizado hace un tiempo con el que intentamos corroborar las anteriores hipótesis (la influencia de los relatos en la construcción de la mente).
Cuidaros!!
BIBLIOGRAFÍA.
Colomer, T. (2001). La enseñanza de la literatura como construcción de sentido. Lectura y vida, revista latinoamericana de lectura, 22(1), 6-23.
Gardner, H. (2004). Mentes flexibles: el arte y la ciencia de saber cambiar nuestra opinión y la de los demás (Vol. 54). Grupo Planeta (GBS).
Mata Benítez, M. D. L., & Santamaría Santigosa, A. (2010). La construcción del yo en escenarios educativos. Un análisis desde la psicología cultural. Revista de educación, (353), 157-186.
Muñoz Onofre, D. (2003). Construcción narrativa en la historia oral. Nómadas (Col), (18).
Nó, J., & Ortega, S. (1999). La teoría de la flexibilidad cognitiva y su aplicación a los entornos hipermedia. In EDUTEC 99. IV Congreso de Nuevas Tecnologías de la Información y de la Comunicación para la educación. Nuevas tecnologías en la formación flexible ya distancian. (1999), Universidad de Sevilla. Secretariado de Recursos Audiovisuales y Nuevas Tecnologías.
Pedraza-Vargas, S. F., Perdomo-Carvajal, M. F., & Hernández-Manrique, N. J. (2009). Terapia narrativa en la co-construcción de la experiencia y el afrontamiento familiar en torno a la impresión diagnóstica de TDAH. Universitas Psychologica, 8(1), 199-214.
Rabazo Méndez, M. J., & Moreno Manso, J. M. (2007). Teoría de la mente: la construcción de la mente mediante los cuentos de hadas. Enseñanza e investigación en psicología, 12(1).
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