En este y siguientes posts, trataré algunos de los enfoques que explican el proceso de socialización que como sabéis, se articulan según la importancia que el investigador otorga a los contextos de desarrollo. Conocimiento necesario para la practica de la Educación social.
Finalmente, os esbozaré los resultados de una pequeña investigación para confirmar las teorías.
Os resumo los principales enfoques:
Teoría psicoanalítica. El proceso de socialización es dinámico. Los estados emocionales son importantes en tanto que, las fuerzas intrapsíquicas libido y agresividad, evolucionaran en un sentido u otro según la tensión de los estadios psicosexuales.
Enfoque conductivista. La socialización está influenciada por estímulos medioambientales. Las respuestas ante un estímulo (conducta), puede ser condicionada mediante la aplicación de un reforzador. Los reforzadores pueden tener un carácter positivo o negativo, en todo caso, pretendemos incrementar o disminuir la probabilidad de que una conducta se repita en el futuro.

El aprendizaje observacional de Bandura. Las conductas se pueden adquirir por observación. Para este enfoque el aprendizaje y los reforzadores no son imprescindibles. Bandura considera que el aprendizaje observacional es mucho más importante especialmente cuando este sucede en las etapas de desarrollo cognitivo pues, su representación simbólica y procesamiento impactan con mayor potencia.
Teoría de los sistemas. Esta teoría destaca la importancia del sistema familiar en el proceso socializador. Reconoce interdependencias de roles y funciones, además de grados de influencia. Los patrones culturales, etnicidad y otros, favorecen un modelo de crianza y establecen los objetivos de la socialización.
La teoría ecológica de Bronfenbrenner explica la influencia que los distintos sistemas sociales tienen en el proceso. La representación interna de los progenitores –identificación sexual y valores-, tiene una misión reguladora que es alimentada por la plasticidad cognitiva de las primeras etapas del desarrollo. Según esta teoría, los cambios posteriores serán prácticamente imposibles.

Podemos observar como los anteriores modelos se enfocan esencialmente a los mecanismos cognitivos más que a los factores de impulsos adquiridos.
Para Grusec y Davidov, (2010), en la adquisición de las habilidades sociales y el procesamiento cognitivo/emocional, las madres y padres cobran especial importancia pues, instruyen, planifican y orientan las distintas tareas evolutivas. Son modelos de comportamiento y guía reforzados con mecanismos de recompensa y castigo. (Grusec y Davidov 2010; Parke y Buriel, 2006; Parke et al, 2008).
En sus investigaciones estos teóricos, distinguen cinco áreas de socialización:
- Protección.
- Reciprocidad.
- Control.
- Aprendizaje guiado.
- Participación en grupo.
Así, para que una crianza sea eficaz es necesario que se produzcan diferentes procesos conductuales acompañados de mecanismos de respuesta y sensibilidad.
Ejemplos:
La protección parental posibilitará el desarrollo de una mayor capacidad de regulación ante situaciones de estrés.
La reciprocidad facilitará la aceptación voluntaria de las instrucciones parentales (conformidad receptiva).
El control (razonable), permite orientar la conducta según los modelos sociales aceptables.
El aprendizaje guiado, refuerza la capacidad para la adaptación y el funcionamiento sociocultural. En este aspecto los padres se apoyan en las capacidades cognitivas, sociales, vocacionales y físicas del niño/a.
El fomento de la participación en grupo incentiva normas y conductas sociales aceptables. Consideremos que la dimensión social del ser humano requiere ser parte de los grupos sociales. La asunción de normas, costumbres, valores y actitudes posibilita la integración social y el funcionamiento normalizado
Estilos educativos, interacciones y consecuencias en el desarrollo.
Las interacciones con las madres/padres -especialmente en edades tempranas- condicionaran el aprendizaje. Las distintas variables en los modelos de crianza predecirán las competencias sociales y emocionales.
Métodos de disciplina y estilos educativos.
Los modelos disciplinares que se basan en los castigos físicos y/o emocionales, como son las estrategias sustentadas en el temor o la retirada del afecto y/o apoyo, son ineficaces. Sus efectos negativos no ayudan en la integración de normas morales.
Distintas investigaciones apuntan que los métodos disciplinarios más eficaces son aquellos que se basan en el razonamiento. La concienciación, la empatía y la conducta prosocial está considerada como el método más eficaz para el desarrollo de la autorregulación.

Los padres autoritarios, son fríos y distantes. Consideran que el respeto hacia la autoridad y el orden es una virtud. El respeto se obtiene mediante la imposición de reglas y normas que no tienen que ser explicadas pues son obligatorias.
Los estudios sobre la crianza eficaz llevados a cabo por Baumrind, Maccoby y Martin, relacionaron las combinaciones de dimensiones control/exigencia (establecimiento de límites y regulación parental), aceptación/receptividad (sensibilidad y amor hacia el niño), concluyendo:
Los padres permisivos son poco exigentes y muy receptivos. Evitan los castigos físicos pues confían en la autorregulación de las conductas de sus hijos. En escasas ocasiones tratan de regularla.
Los padres con métodos negligentes no son receptivos ni exigentes. Son permisivos y no dedican tiempo ni esfuerzo a la crianza. Se centran en sus propias necesidades. Utilizan la fuerza como método disciplinario.

El método autorizado/democrático es utilizado por padres receptivos y exigentes. Practican la tolerancia y el afecto. La comunicación es el principal instrumento de orientación parental. Sus prioridades se centran en la aceptación de las normas grupales sin renunciar a la autonomía personal. Para la toma de decisiones fomentan la participación de todos los integrantes del entorno familiar.
Otras tipologías educativas, suman sus dimensiones al control y al afecto. Responden a estrategias de promoción de la autonomía que estimulan las capacidades cognitivas y la formación de opiniones.
Podemos distinguir otras de carácter más intrusivas, centradas en el control y la manipulación psicológica, la inducción al sentimiento de culpa y/o la retirada de afectos.
Las investigaciones refieren los efectos positivos del estilo autorizado, especialmente cuando es compartido por ambos conyugues. Se observa que aun no existiendo una concordancia parental, los beneficios de que al menos uno de los integrantes de la pareja sea democrático, aminorará los efectos negativos de una crianza autoritaria y estresante.
El estilo autoritario parece estar relacionado con mejores rendimientos académicos y cierta utilidad preventiva en contextos de riesgo. Se aprecia una mayor dependencia y menor adaptación social.
Los hijos/as de padres permisivos obtienen peor rendimiento académico y mayor probabilidad de caer en adicciones. Al igual que ocurre en crianza autoritaria, presentan una mayor dependencia a sus progenitores y mayores déficits de autocontrol que se relacionan con un elevado riesgo de conductas violentas, además de, serias dificultades de adaptabilidad social. Estos efectos son más frecuentes en los niños que en las niñas.
El estilo de crianza negligente supone el mayor riesgo para los menores. Diversos estudios apuntan que los niños de 2 años con una crianza indiferente por parte de la madre, pueden desarrollar apego inseguro.
Los niños/as en contextos inseguros/negligentes presentan altas probabilidades de rasgos de inmadurez y dificultades de rendimiento académico y desafección.
Bien, en la próxima publicación esbozaré los resultados de algunas de las investigaciones considerando distintos estilos educativos.
Cuidaos…!!!
Bibliografía:
Comino Velázquez, M. E., & Raya Trenas, A. F. (2014). Estilos educativos parentales y su relación con la socialización en adolescentes. Apuntes de Psicología, 32 (3), 271-280.
Fonseca, H., & Bencomo, M. N. (2011). Teorías del aprendizaje y modelos educativos: revisión histórica. Salud, Arte y Cuidado, 4(1), 71-93.
Grusec, JE y Davidov, M. (2010). Integración de diferentes perspectivas sobre la teoría y la investigación de la socialización: un enfoque de dominio específico. Desarrollo infantil, 81 (3), 687-709.
Izzedin Bouquet, R., & Pachajoa Londoño, A. (2009). Pautas, prácticas y creencias acerca de crianza… ayer y hoy. Liberabit, 15(2), 109-115.
Rinaldi, CM y Howe, N. (2012). Los estilos de crianza de las madres y los padres y las asociaciones con los comportamientos de externalización, internalización y adaptación de los niños pequeños. Investigación Trimestral de la Primera Infancia, 27 (2), 266-273.
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