En mi publicación anterior, defendí la importancia de la presencia de profesionales de la educación social en las Organizaciones No Lucrativas (ONLs). Además, mencioné que estas entidades suelen articular la mayoría de sus acciones en forma de programas o proyectos de intervención.
La definición de lo que constituye un programa o un proyecto puede variar según el contexto y el tamaño de la organización. Sin embargo, en esta ocasión no profundizaré en esos aspectos. Lo fundamental al trabajar con proyectos es respetar la estructura de dependencias jerárquicas trazada por sus diseñadores, la cual se basa en una lógica funcional experimentada en la práctica.
A modo ilustrativo, en el siguiente esquema se muestra cómo se organizan estos procesos:
En resumen, un proyecto está compuesto por todas las actividades específicas diseñadas para lograr resultados esperados. Por otro lado, un programa engloba varios proyectos dependientes de un plan estratégico más amplio, que suele abarcar un ámbito territorial mayor.
Como sabéis, los planes, programas y proyectos requieren un enfoque metodológico que les otorgue identidad. Esto facilita la planificación, la orientación de las actividades y la asignación de recursos necesarios, así como la rendición de cuentas ante terceros.
Existen diversos enfoques para la intervención, y aunque la fenomenología paradigmática de algunos de ellos puede servir como guía para la educación social, me centraré en una metodología especialmente apropiada para diseñar proyectos de cooperación: el ciclo de programas y proyectos.
Este enfoque se caracteriza por lo siguiente:
- Diseñado para resolver problemas específicos: No todos los proyectos siguen esta lógica, pero aquellos que lo hacen se benefician de una herramienta especialmente diseñada para ello.
- Calendario con fecha de finalización: Cada proyecto tiene una duración definida.
- Apoyo en los recursos y capacidades existentes: Se aprovechan los recursos disponibles en el contexto.
- Presupuesto económico cerrado: Se asigna un presupuesto específico.
- Dirigido a un grupo sensible específico: Se focaliza en un público objetivo.
- Equipo multidisciplinario y líder de equipo: Se requiere colaboración y liderazgo.
Como se muestra en la representación gráfica, las distintas fases del ciclo son cíclicas, interconectadas y se retroalimentan. Esta metodología permite la mejora continua del proyecto durante su vida útil y en sus réplicas posteriores (núcleo de proceso reflexivo-aprendizaje).
La duración y las características de cada fase se adaptarán al contexto, pudiendo variar según la profundidad alcanzada en cada proceso. Esta metodología es especialmente adecuada para trabajar con un enfoque basado en resultados.
La gestión del proyecto basada en resultados permite enfocarse en la obtención de dichos resultados. Para ello, se requiere coherencia en el uso de diversas herramientas de trabajo, como la Matriz del Marco Lógico.
El marco lógico es quizás el instrumento de planificación más conocido y utilizado por organizaciones y administraciones. Es esencial para describir los aspectos más importantes del proyecto y permite reconfigurar la acción en caso de evolución de la problemática.
La matriz se suele elaborar durante la etapa de diseño del proyecto (aunque en ocasiones se esboza en la fase de planificación). Está integrada por cuatro columnas y cuatro filas, donde se sintetizan los elementos clave de la intervención. En ella, se describe la secuencia de relaciones entre causas y efectos (objetivos y resultados esperados).
En la tabla, generalmente no se exponen todos los elementos que integran el programa o el proyecto, sino solo aquellos aspectos que, por su carácter vertebral, le otorgan identidad específica. Estos elementos clave incluyen las actividades, el marco espaciotemporal, los recursos y las hipótesis.
Existen diferentes métodos para elaborar el marco lógico, pero a continuación, propongo la fórmula más utilizada con la secuencia de pasos empleada en proyectos de cooperación:
- Descripción de los objetivos:
- Consignamos los objetivos extraídos de nuestro árbol de objetivos.
- Verificamos su ajuste con la realidad expuesta, examinando las hipótesis contempladas en los distintos niveles.
- Añadimos indicadores y procesos de verificación.
- Los objetivos se enuncian de forma sencilla y concisa, describiendo lo que pretendemos lograr.
- Meta:
- Enunciamos de manera precisa lo que pretendemos obtener (resultados esperados).
- Ejemplo de meta para un proyecto de Educación para la Salud en un C.E.I.P.: “Reducir el riesgo de contagio por COVID-19”.
“Reducir el riesgo de contagio por COVID-19”.
- Efectos directos:
- Son los resultados primarios que se pretenden lograr con la intervención.
- Están relacionados con la adquisición de conocimientos, actitudes y nuevas aptitudes del grupo destinatario.
- Ejemplo de efecto directo: “Aprendizaje por parte de la comunidad escolar de las medidas de protección para COVID-19 (lavado de manos, distancia de seguridad, uso de mascarilla y seguimiento de las instrucciones de comportamiento en la escuela)”.
- Productos:
- Son los servicios y bienes tangibles que conducen al logro de los efectos directos.
- Ejemplo de productos para el efecto directo 1:
- “El Consejo escolar elabora un plan de actuación para reducir el riesgo de contagio por COVID-19.”
- “Se articula un sistema de vigilancia e intervención ante un posible contagio.”
- “Se incrementa el conocimiento de la comunidad escolar respecto a las medidas de protección y respuesta ante el COVID-19.”
- Actividades:
- Son las tareas que debemos ejecutar para obtener los productos y, consecuentemente, los efectos directos del proyecto de intervención.
- No es necesario detallarlas con profusión.
- Ejemplo de actividades para un producto:
- “Realizar dos reuniones semanales (lunes y viernes) con el claustro de docentes y resto de personal para organizar y planificar la semana escolar.”
- “Impartir 5 sesiones formativas destinadas al alumnado por parte del o la educadora social durante el curso escolar.”
Bienes y Recursos: Los bienes y recursos son todos los medios y materiales necesarios para llevar a cabo las actividades programadas. Esto incluye profesionales, dotaciones técnicas, lugares y recursos económicos.
Ejemplo de recursos:
- Aula equipada: Disponible en el centro y diseñada para observar las medidas de seguridad anti-COVID-19. Está dotada con medios audiovisuales.
- Profesional médico: Del Dispositivo Sanitario Asistencial de la ciudad (Centro de Salud de la zona). Este profesional impartirá dos conferencias relacionadas con las últimas informaciones y recomendaciones sobre el COVID-19.
- Recursos económicos: Destinados a un total de 500 euros.
Verificación del Nexo de Causa y Efecto del Proyecto: En la primera columna de la matriz, se esboza la lógica funcional de los medios para alcanzar el fin de la acción. Propongo leerla en sentido inverso (de abajo arriba):
- Si se suministran los recursos, se pueden realizar las actividades.
- Si se realizan las actividades, se pueden producir los productos.
- Si se producen los productos, se logrará el efecto directo del proyecto.
- Si se logra el efecto directo del proyecto, se contribuirá a la consecución de la meta.
Hipótesis y Riesgos: En el Marco Lógico, las hipótesis son factores externos que pueden o no ocurrir y que escapan a nuestro control. Estas hipótesis pueden determinar el éxito o fracaso de la acción.
Ejemplo de una hipótesis:
“No se incrementará el riesgo de contagio por COVID-19 en la ciudad durante la aplicación del proyecto.”
Es importante identificar distintas hipótesis, ya que nos ayudan a perfilar objetivos razonables. Al formular hipótesis, verificamos la realidad del contexto y ajustamos la intervención a las nuevas circunstancias que se descubren.
A modo de ejemplo, adjunto una matriz de Marco Lógico que me enviaron para su corrección. Esta matriz corresponde a un programa de intervención socioeducativa destinado a personas con dificultad de acceso al empleo. Aunque es otra forma de construcción, es igualmente válida.
En un próximo post, describiré como se verifican las hipótesis de trabajo.
Bibliografía:
- Crespo, M. (2011). Guía de diseño de proyectos sociales comunitarios bajo el enfoque del marco lógico. Caracas.
- Banco Interamericano de Desarrollo (2004). El Marco Lógico para el Diseño de Proyectos.
- Guidelines on Programme/Project Management: The Results-Based Approach (2008).
Imagen de cabecera realizada con DALL-E3
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