En las sociedades occidentales, una buena parte de sus ciudadanos se encuentran en riesgo de exclusión, bien por la crisis económica subyacente, y/o otros factores relacionados con el modelo de vertebración de los estados. Vázquez, F. B., & i García, F. P. (2007). El alto componente competitivo, y las cada más dificultades para la incorporación al mundo laboral, modela la actual estratificación social desigual.
Así, en un modelo sintético de carácter neoliberal y, a escala global, las élites controlan los espacios de poder, acceden a los mejores productos educativos y empleos, ello les confiere ventajas significativas respecto a las clases sociales con menos recursos.
En el contexto europeo, las estructuras de protección social, procuran paliar en parte, esta injusta segmentación educativa. La concesión de ayudas para el estudio y alguna que otra intervención, permiten el acceso a los niveles máximos de enseñanza pública a miles de alumnas y alumnos. Desgraciadamente, esto no ocurre en los países menos desarrollados.
Consideremos que prácticamente las dos terceras partes de la humanidad está inmersa en una situación de grave pobreza, los informes elaborados por expertos, certifican el incremento de la desigualdad Norte-Sur, especialmente relacionada con el poder económico, tecnológico y cultural de occidente.
Tal y como defiende Alonso (2015), no solo se agrava el distanciamiento entre países, también; “añade mayor miseria al mundo subdesarrollado”.
Sería una necedad negar los benéficos que para los pueblos tienen los avances tecnológicos. Efectos beneficiosos que procuran mejores recursos sanitarios, espacios educacionales más eficaces y accesibles, cultura, economía, etc., bienestar del estado social derivado de la tecnología que Moya (2014) define como; “escalón de avance tecnológico”. Además, la tecnología, proporciona mayores cotas de independencia, propicia recursos humanos mejor preparados y cualificados, incrementa el nivel de autogestión de las sociedades, eleva los avances en I+D+I y, reduce las dependencias de las potencias (económicas y políticas).
Consideremos también, que la información, tiene un carácter multidimensional y requiere de canales tecnológicos para difundirse, Bravo (2012), así, el acceso a estos estos canales, son determinantes para desarrollo de los pueblos.
En la actualidad, podemos observar cómo, independientemente de las fronteras físicas que separan a los países, también coexisten otro tipo de barreras que visibilizan las diferencias tecnológicas entre países. Estas fronteras, Moya (2014) las denomina tecnológicas y las define como:
“El punto imaginario en una escala comparativa entre países que designa los límites que han alcanzado éstos en su desarrollo”.
Estas diferencias de desarrollo, son Brechas tecnológicas, Bravo, E (2012), y afectan especialmente a los países integrantes del denominado “tercer mundo”, preferentemente a los sectores poblacionales más jóvenes. Estas dificultades limitan el acceso a las fuentes de información y a los nuevos conocimientos, derivando irremediablemente a la precariedad laboral y/o desempleo pues el déficit formativo, es una las causas que justifican las restricciones de los países occidentales a los inmigrantes de la periferias. Chiswick y Hatton, (2002).
Consideremos que Internet, sigue siendo inaccesible para la mayoría de los habitantes del planeta. Traslademos este hecho a cualquier contexto geográfico de nuestro país, sin duda nos resultaría fácil imaginar los efectos sobre la economía, la cultura, las comunicaciones, etc.
Las educadoras y los educadores sociales, compartimos la esencia epistemológica de la Educación para el desarrollo sostenible, pues sus enfoques tienen una clara orientación humanista, motivadora y comprometida con la desarticulación las desigualdades.
“La educación para el desarrollo sostenible parte de un todo estructurado que supone una sistemática ideológica, moral y axiológica, que conforma un sistema de educación con una identidad definida. Canellas. (2000).
Con la Educación para el desarrollo sostenible podemos redefinir el concepto de desarrollo y, cuestionar la vertebración de las actuales relaciones transnacionales. Su última conceptualización generacional de “ciudadanía global”, Mesa (2002), nos permiten promocionar la justicia y la dignidad global, pues su currículo impregnado de entidad social y fuerte carga ideológica, la imbuye de un fuerte andamiaje de reivindicativo. Resulta un magnifico instrumento para trabajar en la reducción de la brecha tecnológica.
Para articular un proyecto socioeducativo sustentado en la EpDS, es necesario la escenificación de un marco teórico que nos permita transcender al plano práctico sin contradicciones ideológicas. Sabemos que cada área de conocimiento, establece los criterios y elementos articulan su andamiaje conceptual, en nuestro caso, los contenidos deben contemplar elementos de repensamiento críticos y reflexivos que nos acerquen a un conocimiento comprensivo de la realidad divisoria del mundo.
Podemos estructurar nuestra acción socioeducativa considerando el proyecto de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), promovido por Naciones Unidas en la Cumbre del Milenio celebrada en el año 2.000.
Recoge ocho propuestas referentes a:
- Objetivo 1º Erradicación de la pobreza extrema y el hambre en el mundo.
- Objetivo 2 º Consecución de la enseñanza primaria universal.
- Objetivo 3 º Promover la igualdad entre los géneros.
- Objetivo 4 º Reducción de la mortalidad infantil.
- Objetivo 5 º Mejorar la salud materna.
- Objetivo 6º Combatir el avance del VIH, paludismo y otras enfermedades graves.
- Objetivo 7 º Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.
- Objetivo 8 º Fomento de una Asociación Mundial para el Desarrollo.
Para los siete primeros, se propuso una fecha de cumplimiento; el año 2015, aunque podemos imaginar que por distintas razones, ni de lejos, se ha logrado el alcance de los mismos.
En nuestro caso, para trabajar en la reducción de la Brecha tecnológica, el ODM8, nos resulta especialmente apropiado.
Para su consecución se negociaron 4 metas:
- Meta 8.A: Atender las necesidades especiales de los países menos desarrollados, los países sin litoral y los pequeños estados insulares en vías de desarrollo.
- Meta 8.B: Continuar desarrollando un sistema comercial y financiero abierto, basado en reglas establecidas, predecibles y no discriminatorias
- Meta 8.C: Lidiar en forma integral con la deuda de los países en vías de desarrollo
- Meta 8.D: En cooperación con el sector privado, hacer más accesible los beneficios de las nuevas tecnologías, especialmente las de información y comunicaciones.
Observamos como la Meta 8.D nos permite abordar específicamente la frontera tecnológica. Al trabajar en cooperación con el sector privado, adoptamos una estrategia colaborativa y constructiva, creando espacios de sensibilización y visualización de la realidad actual del mundo:
“Millones de personas, se encuentran desplazadas de las ventajas del progreso científico, tecnológico y educativo”.
Las diferencias de desarrollo tecnológico entre países, dificulta el progreso, incrementan las distancias y limitan el crecimiento. Este desfase tecnológico impide el cumplimiento del ODM8 y afecta a todos los ciudadanos del planeta (concepto de aldea global), sus principales efectos son:
- Pobreza educativa tecnológica.
- Escaso desarrollo industrial y agroindustrial.
- No existe igualdad de oportunidades.
- Dificultad para creación de riqueza.
- Incremento de la pobreza relativa.
- Incremento de las distancias Norte-Sur.
La sensibilización de los actores políticos y privados se realiza mediante procesos informativos que relacionan conceptos de:
- Desarrollo y bienestar.
- Desarrollo y justicia.
- Desarrollo y educación.
Los objetivos del proyecto socioeducativo deben estar en sintonía con la carga ideológica del paradigma socioeducativo (EpDS), y los DD.HH. Las acciones educacionales deben fomentar los principios de la Carta de la Tierra; “trabajar a favor de una mayor justicia social, una sociedad más democrática, pacífica y ecológica”, Martínez (2013, p 153).
Aprendizaje de habilidades tecnológicas respetuosas con el medioambiente y el desarrollo sostenible y beneficiosas para la comunidad.
- Desarrollo de iniciativas empresariales andamiadas en la Economía del Bien Común
- Fomentar instrumentos de solidaridad.
- Formación de Agentes Comunitarios promotores.
- Descubrimiento de interdependencias: “se vive en una aldea global, un solo mundo”.
- Fortalecer los conocimientos entre Norte-Sur.
- Proporcionar herramientas que permitan la reflexión crítica sobre la realidad general del mundo.
- Mejorar los conocimientos y competencias tecnológicas de los alumnos pero favoreciendo una visión ecológica y respetuosa con la Tierra, (desarrollo sostenible).
Los objetivos de intermediación, deben facilitar la conexión entre las necesidades y carencias del contexto comunitario y la posible creación de cooperativas y/o empresas sostenibles sustentadas en la Economía del bien común, los objetivos de enfoque comunitario, propiciar la sensibilización respecto a los desequilibrios sociales de escala global y su afectación comunitaria. Es necesario recrear contextos de igualdad de oportunidades.
La metodología de la EpDS es activa y participativa, orientada al trabajo grupal y a la obtención de los objetivos, por ello, es necesario relacionar las actividades con la realidad comunitaria. Los procedimientos educativos deben facilitar el aprendizaje, el fomento de actitudes críticas y sistemáticas que permitan diseccionar y analizar la información obtenida.
Los Educadores y Educadoras sociales, supervisan los conceptos, tutorizan a los alumnos con el fin de obtener la máxima participación. Clarifican conceptos dudosos, formulan nuevos interrogantes, dinamizan los grupos, posibilitan el consenso y la obtención de los objetivos.
Ejemplo de actividades:
- Objetivos del Milenio y su relación con el concepto Desarrollo.
- Redefinición de Desarrollo y aplicabilidad práctica.
- Taller de tecnologías informáticas y de las telecomunicaciones, incidiendo en la importancia del concepto Desarrollo sostenible.
- Cooperativismo y Economía del bien común, práctica empresarial sostenible y respetuosa con los derechos ciudadanos, consumidores y medioambiental.
- Acto de convivencia con la puesta en común de las experiencias y propuestas.
- Análisis grupal.
- Realización de autoanálisis y búsqueda de metas a corto, medio y largo plazo.
- Seguimiento de las personas participantes (presencial y telefónica).
- Asesoramiento laboral (en su caso).
Las propuestas socioeducativas andamiadas en la EpDS, poseen un alto componente social y reparador, y en este caso, pretenden paliar el déficit en competencias tecnológicas.